Domingo XIV del ordinario (año C).

3 de julio 2022.
( ... y excepto el salmo, los días
anteriores en esa semana). 

Cumpleaños del organista

(Así que igual no viene).


Cantos de entrada


C00081

VIENEN CON ALEGRÍA (Gabaráin)


Vienen con alegría, Señor,

cantando vienen con alegría, Señor,

los que caminan por la vida, Señor,

sembrando Tu paz y amor. (bis).

Vienen trayendo la esperanza

a un mundo cargado de ansiedad;

a un mundo que busca y que no alcanza

caminos de amor y de amistad.

Vienen trayendo entre sus manos

esfuerzos de hermanos por la paz,

deseos de un mundo más humano

que nacen del bien y la verdad.

o bien


C00069

Alrededor de tu mesa


Alrededor de tu mesa,

venimos a recordar,

(bis)

Que tu palabra es camino,

tu cuerpo fraternidad.

(bis)

Hemos venido a tu mesa

a recordar el misterio de tu amor

con nuestras manos manchadas,

arrepentidos, buscamos tu perdón.

Juntos y a veces sin vernos

celebramos tu presencia sin sentir

que se interrumpe el camino

si no vamos como hermanos hacia ti.


Salmo 65 (R.: 5a)

Aclamad al Señor, tierra entera.


Canto de  comunión.


C00152

Acerquémonos todos al altar.

M: Francisco Palazón; L: E. Pascual

CLN-O24; CVC-152


Acerquémonos todos al altar

que es la mesa fraterna del amor,

pues siempre que comemos de este pan,

recordamos la pascua del señor.

Los hebreos en medio del desierto

comieron del maná:

nosotros, peregrinos de la vida,

comemos de este pan.

Los primeros cristianos ofrecieron

su cuerpo como trigo:

nosotros, acosados por la muerte,

bebemos este vino.

Como Cristo hecho pan de cada día

se ofrece en el altar,

nosotros, entregados al hermano,

comemos este pan.

Como el cuerpo de Cristo es uno sólo

por todos ofrecido,

nosotros, olvidando divisiones,

bebemos este vino.

Como ciegos en busca de la aurora,

dolientes tras la paz,

buscando tierra nueva y cielos nuevos,

comamos este pan.

Acerquémonos todos los cansados,

porque el es nuestro alivio,

y siempre que el desierto nos agobie,

bebamos este vino.

o bien


C00206

Comiendo del mismo pan.


Comiendo del mismo pan,

bebiendo del mismo vino,

queriendo en el mismo amor,

sellamos tu alianza, Cristo.

La noche de su pasión

cogió el pan entre sus manos

y dijo: "Tomad, comed,

esto es mi cuerpo entregado".

La noche de su pasión

tomó el cáliz en sus manos

y dijo: "Tomad, bebed,

es la sangre que derramo".

La noche de su pasión

nos dio el Señor su mandato:

“Amaos unos a otros,

lo mismo que yo os amo”.


Canto de salida


C00139

ADORO TE DEVOTE


Adoro te devote, latens Deitas,

quae sub his figuris vere látitas:

tibi se cor meum totum subjicit,

quia te contemplans totum deficit

Te adoro con devoción, Dios escondido,

oculto verdaderamente bajo estas apariencias.

A Ti se somete mi corazón por completo,

y se rinde totalmente al contemplarte.

Visus, tactus, gustus in te fallitur,

sed auditu solo tuto creditur:

credo quidquid dixit Dei Filius:

nil hoc verbo veritatis verius.

Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto;

pero basta el oído para creer con firmeza;

creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios:

nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.

In cruce latebat sola Deitas;

at hic latet simul et humanitas:

ambo tamen credens atque confitens

peto quod petivit latro pænitens.

En la Cruz se escondía sólo la Divinidad,

pero aquí se esconde también la Humanidad;

sin embargo, creo y confieso ambas cosas,

y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.

Plagas, sicut Thomas, non intueor:

Deum tamen meum te confiteor:

fac me tibi semper magis credere,

in te spem habere, te diligere.

No veo las llagas como las vio Tomás

pero confieso que eres mi Dios:

haz que yo crea más y más en Ti,

que en Ti espere y que te ame.

O memoriale mortis Domini,

panis vivus vitam præstans homini,

præsta meæ menti de te vivere,

et te illi semper dulce sapere.

¡Memorial de la muerte del Señor!

Pan vivo que das vida al hombre:

concede a mi alma que de Ti viva

y que siempre saboree tu dulzura.

Pie pelicane Jesu Domine,

me immundum munda tuo sanguine;

cujus una stilla salvum facere

totum mundum quit ab omni scelere.

Señor Jesús, Pelícano bueno,

límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre,

de la que una sola gota puede liberar

de todos los crímenes al mundo entero.

Jesu quem velatum nunc aspicio,

oro fiat illud quod tam sitio:

ut te revelata cernens facie,

visu sim beatus tuæ gloriæ. Amén.

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego,

que se cumpla lo que tanto ansío:

que al mirar tu rostro cara a cara,

sea yo feliz viendo tu gloria.

Amén.